Cada vez más empresas en México y en el mundo necesitan cumplir o por lo menos aparentar que cumplen con estándares de buenas prácticas ambientales y sociales para poder dar brillo a su marca o para evitar pérdidas financieras millonarias cuando cometen errores o negligencias que dejan severas consecuencias.
El mundo corporativo y financiero ha fomentado la creación de mecanismos que permiten a las grandes corporaciones “comprar” una máscara que les permite publicitarse como empresas “socialmente responsables” o “sustentables”, pese a que en sus operaciones del día a día no tienen un comportamiento ejemplar.
LA “SUSTENTABILIDAD” EN LA BMV
Al interior de la Bolsa Mexicana de Valores existe un Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) Sustentable, en donde las emisoras son reconocidas o no, por sus prácticas de responsabilidad social y a favor del medio ambiente, aunque en la práctica no lo reflejen.
El número de emisoras que integran el IPC Sustentable ha crecido un 247 por ciento desde su creación en 2012. Al inicio contaba con 23 emisoras participantes y hoy, seis años después, son ya 80 las compañías que lo integran.
En entrevista para EconomíaHoy.mx, Eugenia López, directora de Vinculación del Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER, por sus siglas en inglés), detalló que las empresas en México que participan de este índice asumen ciertos compromisos iniciales para cumplir con los requisitos de entrada, pero estos no se sostienen en el largo plazo.
- : Medios
- : 20/02/2018
- : Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER, por sus siglas en inglés)
- : Acciones de Denuncia Pública
- : http://www.sinembargo.mx/20-02-2018/3387847