Las y los sembradores del agua, campesinos indígenas zapotecos que han asumido la responsabilidad, planeando y construyendo, colectivamente, sus obras de captación de agua de lluvia, para asegurar la reproducción de su economía agrícola, afectada por políticas irresponsables, inconsultas y violatorias de los derechos de los pueblos indígenas por parte de los gobiernos federal y estatal.
La escasez de agua en los valles centrales no proviene de un uso irracional por parte de las comunidades indígenas. Fue el gobierno federal la instancia que desecó las ciénagas de la región, con la justificación de ampliar la tierra disponible para campos de cultivo, perdiéndose, de esta manera, la humedad del suelo, y produciéndose una baja considerable del nivel de los pozos, de tal forma que para el año 2005 se enfrentaba una grave sequía en el territorio.
Por ello, el gobierno federal, hizo efectivo un decreto de veda de agua subterránea para los valles centrales, expedido en 1967 por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, mediante el cual se impide el libre aprovechamiento de los pozos agrícolas si no se cuenta con un título de concesión que otorga la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Esta trama burocrática se aplica en comunidades campesinas de bajísimos ingresos, que por esta vía se les limita su acceso al agua necesaria para sus cultivos, generando un círculo perverso en el que se ven afectados los requerimientos básicos para contar con alimentación y recursos económicos.
El decreto veda, las concesiones y los criterios de renovación y los altos costos por la energía eléctrica que impactan de manera directa a la agricultura, forzando el abandono de la misma, provocando la migración y afectando con ello la vida y la reproducción de las comunidades campesinas zapotecas.
Es en este contexto, las comunidades decidieron organizarse por medio de Copuda, contando con la asesoría jurídica para la lucha legal. Estas organizaciones demandaron formalmente a la Conagua en el año 2011, que realizara un proceso de revisión y posible modificación del decreto de veda.
A partir de entonces, la solicitud de revisión y suspensión del decreto entró a los tribunales competentes, sobre la base de que dicho decreto violenta el derecho a la consulta, libre, previa e informada, así como el derecho preferente para el uso y aprovechamiento del agua.
El proceso de consulta a estas comunidades empezó en agosto de 2015 y tiene cinco fases. A partir del 8 de febrero de 2017, la consulta ha entrado en su tercera etapa, la cual es clave porque involucra reuniones y asambleas en las que la Coordinadora presentará a la Conagua sus propuestas.
- : Medios de comunicación
- : 07/04/2017
- : Comunidades Zapotecas
- : Valles Centrales
- : Coordinadora de Pueblos Unidos por el Cuidado y Defensa del Agua
- : Acciones políticas y de movilización
- : http://nssoaxaca.com/2017/04/07/la-lucha-por-el-agua-en-los-valles-centrales-oaxaquenos/