Negocios por 35 mil millones de dólares han pactado el gobierno federal y gobiernos estatales con empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Se trata sólo de las tres primeras Zonas Económicas Especiales (ZEE) que involucran a cinco entidades federativas ricas en minerales, maderas, agua y otros recursos naturales: Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas.
Las inversiones, proyectadas para los próximos 15 años, implican el desarrollo de obras en regiones indígenas y mestizas. Los entramados jurídicos federal y estatal están listos para legalizar cada “proyecto de inversión”, aunque los pobladores locales hasta la fecha no saben del destino que les depara a sus tierras ni de los proyectos que en las próximas semanas y meses se les impondrán.
Empresarios y gobiernos esperan echar a andar la primera etapa de las ZEE con estas tres declaratorias en los próximos días. En una segunda etapa, se lanzarán las de Tabasco, Campeche y Yucatán durante el segundo semestre del año. Y, antes de que concluya el sexenio el 30 de noviembre de 2018, el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto buscará arrancar la tercera etapa de las ZEE en Hidalgo y Puebla.
De acuerdo con el documento Mirada legislativa. Seguimiento a la instrumentalización de las Zonas Económicas Especiales, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, el marco jurídico nacional en el que se basará todo el proyecto ya ha sido aprobado y promulgado: la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de junio de 2016), su Reglamento y una reforma a la Ley General de Bienes Nacionales.
El gobierno de Enrique Peña Nieto creó un organismo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ex profeso: la AFDZEE, la cual está encabezada por el empresario Gerardo Gutiérrez Candiani, expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El documento del Instituto Belisario Domínguez, muestra el entusiasmo del empresariado pero también la oposición del “sector social”. Señala que organizaciones sociales, “lejos de apoyar el proyecto están en contra del mismo. Argumentan que la instrumentalización de las ZEE es otra forma de explotar la tierra, contaminar el ambiente y marginar, aún más, a los indígenas que habitan los municipios que se pretenden declarar como zonas económicas especiales”.
Organizaciones sociales, campesinas, indígenas y de protección al medio ambiente se ha manifestado en contra porque, señalan, estas grandes inversiones y megaproyectos no consideran la opinión ni la perspectiva de las poblaciones afectadas.
Para Mayra Monserrat Eslava Galicia, las ZEE no están diseñadas para acabar la pobreza. Señala que en realidad se busca disminuir la resistencia de las comunidades o pueblos a la entrada de los megaproyectos y la iniciativa privada en zonas donde no han podido hacerlo. Ahora, los grandes empresarios llegan disfrazados de Estado para hacer los negocios que siempre han querido hacer.
Por su parte, Francisco Jiménez Pablo, dirigente nacional de la Coordinadora Plan de Ayala Movimiento Nacional, considera que las ZEE sólo beneficiarán a las grandes empresas y terminarán por despojar a los pueblos y a sus comunidades de sus tierras comunales, ejidales y recursos naturales.
- : Medios de comunicación
- : 21/05/2017
- : Enrique Peña Nieto; Gerardo Gutiérrez Candiani; Senado de la República
- : Transparencia y rendición de cuentas
- : http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2017/05/21/zonas-economicas-especiales-negocios-por-35-mil-mdd/