Los días 29 y 30 de noviembre último representantes de las comunidades indígenas y campesinas de la Península de Yucatán escucharon durante más de cuatro horas a los funcionarios del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) promocionar el Tren Maya y prometer que traerá desarrollo para la region
La ley internacional obligan que en las asambleas dan los pros y contras a proyectos, sin embargo, en las horas siguientes sólo presentaron argumentos en favor y ninguno contra el megaproyecto. En particular, el funcionario del INPI les dijo a los asistentes que “no somos neoliberales” y les solicitó “que no se siga diciendo que es un proyecto neoliberal”.
Si bien abundaron en los detalles técnicos del futuro tren –como su velocidad, número de vagones, el sistema de rieles, durmientes y basalto de las vías o su propulsión “ecológica”–, los representantes del gobierno no dieron información sobre los elementos clave del megaproyecto, como las ciudades nuevas de mil hectáreas que el Fonatur pretende construir alrededor de las estaciones ni sobre las afectaciones a la selva, pues aún no cuentan con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
En cambio, el Fonatur y INPI presentaron un coctel de beneficios que el megaproyecto promete, entre ellos, la “justicia social” y la “preservación ambiental”. También abundaron los ofrecimientos de mejorar los servicios básicos en las comunidades marginadas y generar “empleos bien remunerados”.
Lilia Gabriela González Moreno, representante del Fonatur en la asamblea de Cobá, dijo a los asistentes que era el momento de mostrar que “los mayas siguen viviendo ahora mediante su cultura, su lengua y su cocina. No solamente es un tren turístico, también es para ustedes y por eso se llama Tren Maya”.
- : Medios
- : 14/12/2019
- : Fonatur y INPI
- : Vinculación con la comunidad
- : https://www.proceso.com.mx/610967/la-democratica-imposicion-del-tren-maya
- : Información Autoridades